La pandemia provocada por el Covid-19 ha propiciado nuevos hábitos de consumo en los mexicanos y, por lo tanto, menor uso de efectivo. El comercio electrónico ha crecido un 30%, en comparación con el año anterior, según un estudio realizado por la Asociación Méxicana de Venta Online (AMVO).
A su vez, en junio de 2020, el retiro de efectivo disminuyó 42.68% con respecto al mismo mes del año pasado, de acuerdo con Finerio, la app mexicana de finanzas personales. Ademas, de mayo a junio de este año, el uso de la opción de “retiro sin tarjeta” incrementó en 193.2%, según la datos de la misma aplicación.
Algunas de las razones están lógicamente vinculadas al confinamiento. Las personas, que pueden quedarse en casa, no necesitan tanto efectivo, más que para las compras o pagos indispensables. Y cuando quisieron retirar, lo hicieron sin tarjeta, lo que implica el uso de app móviles para retirar efectivo.
Por otra parte, en América Latina, más de 13 millones de personas utilizaron por primera vez una tarjeta para hacer sus compras, según Andrés Fontao, Fundador de Finnovista, en entrevista para Finerio Connect.
Es decir, la banca en línea, tarjetas y sus apps fueron más utilizadas más por los mexicanos. Por lo tanto, se espera que, después de la cuarentena, las personas utilicen cada vez más medios electrónicos de pago. No obstante, el uso del efectivo continuará, ya que aún estamos lejos de la inclusión financiera. No obstante, se debe aprovechar este momento para reducirlo, debido a sus efectos negativos para la economía.
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Consecuencias del uso de efectivo
En medio de la pandemia podemos decir que una de las preocupaciones es que, el uso de efectivo puede ser catalizador de los contagios. Si bien, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desmentido que el dinero en efectivo y, en concreto, los billetes transmitan el coronavirus. Es cierto que, al disponer de efectivo en cajeros, en sucursales o en tiendas o lugares cerrados, se es más propenso a contagios.
Asimismo, las personas se pueden contagiar al tocar objetos contaminados, al llevar las manos a ojos, nariz o boca.
Otras de las consecuencias están en problemas que hemos visto antes: actividades ilegales, corrupción, informalidad, deficiente fiscalización, y bajo crecimiento económico.
96% de las transacciones en México se hacen en efectivo
MasterCard Advisors. (2013)
Por otra parte, de acuerdo con el Instituto Mexicano para Competitividad (IMCO), las ganancias en eficiencia por el uso de medios electrónicos de pago tienen impacto en el crecimiento. Los esfuerzos adicionales por reducir el uso de efectivo podrían sumar entre 0.4 y 0.5 puntos porcentuales al crecimiento anual.
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¿Cómo desincentivar el uso de efectivo e incentivar el uso de medios electrónicos de pago?
El IMCO así como Finerio Connect ha hecho algunas propuestas como:
1. Aprovechar políticas sociales para fomentar el uso de cuentas bancarias
Los programas como Prospera pueden usar tarjetas asociadas cuentas bancarias para entregar recursos a sus beneficiarios. Así, ellos pueden empezar a familiarizarse con este medio de pago. En lugares remotos, también se debe incentivar el uso de medios de pagos electrónicos, para que completar la cadena digital y así se evite el uso de efectivo.
2. Programas e incentivos fiscales para uso de TPV
Los incentivos fiscales pueden ser una buena opción para fomentar la adopción de Terminales Punto de Venta (TPV). Muchos comercios no las usan por lo costoso que puede ser. En ese sentido, la idea es que, las empresas que reporten ingresos por este tipo de medios tengan un incentivo fiscal.
3. Incentivar el uso de CoDi o pago con código QR
Otra solución, para incentivar el pago electrónico es CoDi. Se deberían hacer campañas para que los negocios utilicen Códigos QR para cobrar sus productos o servicios. Esto es incluso más barato para los negocios que contratar una TPV, porque no se cobra ninguna comisión a los empresarios, únicamente, el vendedor y el cliente deben tener conexión a Internet. Igualmente, podrían establecer incentivos fiscales a quienes obtengan pagos por este medio.
4. Gobierno con uso exclusivo de pagos electrónicos
Los tres órdenes de gobierno deben hacer obligatorio el pago de nómina, compras, obra pública y proveedores por medios electrónicos.
5. No obligar a los establecimientos a aceptar dinero en efectivo
La legislación obliga a todos los establecimientos a aceptar dinero en efectivo como pago por productos y servicios. Sin embargo, esto no beneficia a la economía.
6. Cuotas a retiros de efectivo por arriba de una cantidad
Para desincentivar el uso de efectivo se pueden cobrar cuotas, o bien, reducir el número de retiros en efectivo, como lo hacen algunos bancos.
7. Eliminar la distribución de billetes de $500 y $1,000 pesos
Estos billetes se utilizan para almacenar valor y transportarlo utilizando menos espacio. Pero los pagos que requieran billetes de alta denominación bien podrían hacerse vía electrónica.
8. Utilizar open baking para administración de finanzas y pagos
Con aplicaciones que puedan conectar diferentes cuentas bancarias de distintos bancos, para que las personas tengan su información financiera en un solo lugar. De esta manera, se podrían incentivar el uso de la banca móvil, y además incentivar el pago electrónico, desde una sola app.
9. Fomentar el uso tarjetas contactless y apps
Los bancos pueden incentivar el uso de tarjetas contactless, que tienen un chip oculto equipado con tecnología NFC. La tarjeta te permite realizar tus compras de una forma más rápida y cómoda sin tocar la terminal, ni que la toque un operador. Sin embargo, son pocas las terminales en las que se puede utilizar esta tecnología. Además de que puede ser riesgoso, si la tarjeta es extraviada o robada, y no te pide un nip. El único candado sería apagar tu tarjeta desde la app. Por lo tanto se tiene que aún trabajar en este tema.
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