El big data y la inteligencia artificial tienen la capacidad de generar un gran impacto social, sin embargo, también implica grandes retos.
La inteligencia artificial ofrece soluciones a diferentes problemas. Por ejemplo, puede ayudar a acelerar la inclusión financiera mediante score crediticios alternativos o complementarios al Buró de Crédito; facilita las relaciones internacionales a través de traductores o intérpretes automáticos; y fomenta la agricultura robotizada. Asimismo, habrá un gran impacto en el sector de transporte inteligente, Smart Cities y atención humanitaria en caso de catástrofes naturales o conflictos sociales.
De acuerdo con el estudio PriceWaterhouseCoopers, se estima que esta tecnología agregará 13 trillones de dólares al PIB mundial para finales de la siguiente década. En ese contexto, existe una urgencia en el diseño de estrategias y políticas que fomenten la creación e innovación de productos y servicios financieros. Por lo que es necesario impulsar la innovación hacia soluciones que cubran necesidades específicas.
En México se busca utilizar esta tecnología para: generar servicios públicos predictivos; detectar operaciones fiscales fraudulentas; organizar mejor los servicios de rescate ante un terremoto o, incluso, lograr un flujo más eficiente de pasajeros en el metro de Ciudad de México, afirma Yolanda Martínez, Coordinadora de la Estrategia Digital Nacional del Gobierno de México para BBVA.
El reto de la innovación en México
En nuestro país tenemos un problema en la innovación. Un indicador de esto está en el número de patentes presentadas. Por cada millón de habitantes, en México, se presentan 0.5 patentes; mientras que en Taiwán ascienden a 287.1. Lo que coloca al país en el lugar número 60 y a la isla asiática en el número uno a nivel mundial, informó el director del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI, 2011), José Rodrigo Roque Díaz. Por otra parte, en 2018, se tramitaron 16,424 solicitudes de patentes, pero solo 9.4% fue de mexicanos y 90.6% fueron de empresas o personas extranjeras en México.
Para resolver estos problemas, la mayoría de las empresas e instituciones públicas coinciden en que debe existir colaboración entre el sector público y privado. Además, tienen la responsabilidad de explicar y divulgar el poder de los datos, señaló Elena Alfaro, el encargado global de Data & Open Innovation en BBVA.
El reto usar inteligencia artificial: conseguir personal calificado para la innovación responsable
Uno de los grandes retos de la inteligencia artificial es el manejo datos tanto para protegerlos como para extraer su valor. La mayoría de las empresas coinciden que los científicos que manipulan la información deben tener una formación interdisciplinar, la cual debe incluir Derecho, Sociología y Economía. La protección es una responsabilidad que están asumiendo las empresas, por lo tanto, sus especialistas deben estar preparados.
No obstante, es un reto encontrar personal calificado con dicho perfil. Por lo tanto, las empresas están conformando equipos multidisciplinarios. Los perfiles técnicos se relacionan con los expertos en negocio y ciencias sociales para así crear soluciones adaptadas a cada sector a través de la Inteligencia Artificial.
La regulación: aspecto necesario
Actualmente, no tenemos una regulación especializada en Inteligencia Artificial. No obstante, es necesario establecer normas para su buen uso, ya que en las manos inadecuadas puede ser un arma peligrosa. La información personal ahora es tan valiosa como nuestro dinero o nuestro trabajo. Consecuentemente, se ha regulado el uso de la tecnología para evitar hackeos o fraudes en tarjetas de crédito, es indispensable establecer políticas de ciberseguridad, ética y además tendrán que revisarse y actualizarse constantemente.
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