La banca abierta, también conocida como open banking, gana adeptos en todo el mundo. Este modelo basado en la apertura de datos para su intercambio y, en consecuencia, el mejor aprovechamiento de la información, ha modificado para siempre la forma en que se concibe a las finanzas.
Del open finance (término más adecuado para esta práctica) se pueden obtener más y mejores servicios, así como experiencias de mayor calidad para los clientes. Es por ello que las instituciones financieras han comenzado a forjar un camino dentro de este modelo.
En México, la banca abierta caminaba con paso firme hacia su integración en distintas instituciones financieras; sin embargo, en el primer semestre del año 2021, este proceso se ha acelerado a causa de diversos factores, entre ellos, el panorama global en el que todos nos hemos involucrado: la pandemia por Covid-19.
Y es que este tipo de sucesos impactan en todas las esferas de la vida, modificando hábitos de consumo, comportamientos y tendencias. Por ello, ante la creciente necesidad de acceder de forma más sencilla y segura a la banca, open banking representa la opción idónea para los clientes.
Es Europa quien lleva la delantera en temas de open banking, pues desde 2016 se cuenta con una regulación que responde y satisface las necesidades de todos los interesados: instituciones y personas físicas. Esto hace que todos y todas sean partícipes de un modelo del futuro, pero desde nuestro presente.
La apertura a la compartición de datos de forma digital se da a través de plataformas seguras bajo aprobación de los usuarios; el control siempre está de lado de las personas, lo que genera gran confianza en las instituciones para este tipo de prácticas.
Se espera que México adopte las regulaciones de países más adelantados en open banking, pues sus aciertos son mayúsculos; por ejemplo, lograr la integración de personas que jamás se había sumado a la banca a causa de múltiples barreras que los dejaban fuera de obtener oportunidades relevantes en el área.
Te dejamos algunos términos importantes que te ayudarán a sumarte a open finance:
- API REST. Interfaz de programación de aplicaciones, por sus siglas en inglés. Es un conjunto de definiciones y protocolos que se utilizan para desarrollar e integrar el software de las aplicaciones. Las APIs permiten la comunicación entre productos y servicios, sin necesidad de saber cómo están implementados, lo cual simplifica el desarrollo de nuevo software y permite ahorrar tiempo y dinero.
- Datos Transaccionales. Son aquellos relacionados con el uso de un producto o servicio. Se incluyen cuentas de depósito, créditos y medios de disposición contratados a nombre de los clientes de las entidades financieras. Además, se puede abarcar otra información vinculada con las transacciones realizadas en la infraestructura tecnológica del banco, por ejemplo. Estos datos solo se podrán compartir con previa autorización de los clientes.
Usuario. Es el consumidor final, el dueño de los datos transaccionales.