La revista Forbes, en su artículo Open Banking Was Only The Beginning – Welcome To The World Of Open Data de Alan McIntyre ha brindado un espacio a relatar cómo es que los bancos se han incorporado a un modelo de Open Banking (O.B.) que va más allá de los conocidos beneficios de la apertura de la banca, pues se busca una participación más proactiva en plataformas y sistemas en donde los clientes vivan experiencias de valor personalizadas con el manejo de sus datos.
Luego de la injustificada, aunque comprensible, resistencia de los bancos tradicionales a la apertura de datos, se ha observado la aparición de modelos comerciales exitosos que responden al intercambio de información. Y es que, como se sabe, Open Banking representa la posibilidad de construir, almacenar y difundir, según las necesidades de cada institución, oportunidades que desafían la integración vertical tradicional.
¿Cuáles son algunos de los temores de las bancas tradicionales ante el Open Banking?
La información disponible sobre el tema no siempre resulta clarificadora, generando diversos mitos que han coartado la voluntad de varias empresas para unirse a un modelo O.B.
Al respecto, McIntirye señala:
“La respuesta de muchos ejecutivos ha sido “mucho ruido y pocas nueces”, lo que fue amplificado por los clientes que, durante la pandemia, valoraban el apoyo de los bancos tradicionales en lugar de la tentación de probar algo nuevo. Sin embargo, más de las tres cuartas partes (76%) de los bancos de todo el mundo esperan que la adopción por parte de los clientes y el uso de la interfaz de programación de aplicaciones (API) de Open Banking aumente en un 50% o más en los próximos 3-5 años. La combinación de un aumento en las llamadas API y la disponibilidad de plataformas para conectar a los clientes con los servicios dentro y fuera de un banco impulsará la próxima evolución de la Banca Abierta: la economía de “Datos Abiertos”.”
Lo cierto es que no sólo las industrias pertenecientes al ramo bancario se han aliado a fintechs; los límites comienzan difuminarse a causa de una creciente necesidad por parte de otras áreas de ofrecer productos y servicios financieros de fácil acceso, pero con la tranquilidad de experiencia segura, a sus clientes.
“Por ejemplo, Enel, una empresa de servicios públicos con sede en Italia, está colaborando con la fintech sueca Tink para lanzar una solución de agregación de cuentas y con SIA para crear soluciones de banca móvil. En el sudeste asiático, las plataformas de transporte compartido GoJek y Grab ahora ofrecen docenas de servicios a pedido a más de 170 millones de clientes a través de sus aplicaciones, desde pagos y billeteras digitales hasta servicios de transporte y entrega de alimentos.”
Con ello, Open Banking es una puerta abierta para muchas organizaciones en el espectro de los servicios financieros para obtener prácticas más sencillas, seguras y eficaces para sus clientes. Integrarse al modelo ahora es una decisión oportuna, inteligente y hasta vital. ¿En dónde estaremos mañana? El universo de los datos abiertos se expande, construyendo carreteras para un futuro ideal.