En en la transformación digital del sector financiero es cada vez más común escuchar hablar sobre los sandbox . Pero realmente ¿qué es un sandbox y para qué sirve? Aquí te explicamos.
¿Qué es un sandbox?
Un sandbox es un campo controlado de pruebas en el que las compañías tecnológicas puede experimentar nuevos productos y servicios con un conjunto especial de reglas.
En el área informática y de ciberseguridad, los expertos consideran que una buena forma de proteger las máquinas o los sistemas de los virus es aislarlos en un compartimento. De esta manera, si un programa está infectado con un virus informático, pero está aislado, el resto del sistema estará seguro y el virus no se podrá extender. Esto es lo que se conoce como tecnología Sandbox.
Al programa informático que queremos analizar o proteger se le asigna un entorno controlado, aislado del resto de la máquina y sistemas. En ese espacio tiene todo lo que necesita para ejecutarse con normalidad, de manera controlada y vigilada.
Por ejemplo, Adobe Reader utilizan esta estrategia para abrir documentos PDF que podrían ejecutar código malicioso. También se puede ver Sandboxing en aplicaciones como Google Chrome o Internet Explores que aíslan pestañas de navegación y páginas web para impedir que se impiden descargar app en nuestros dispositivos que quieren acceder sin permiso a la información en nuestro disco duro.
Tecnología para la seguridad de las empresas
En el mundo empresarial, un sandbox ayuda a las empresas a ser menos vulnerables frente a ataques informáticos. Si un malware se activa y comienza a atacar, el entorno controlado, permite estudiar y analizar su funcionamiento para aprender de éste.
Con técnicas como Machine Learning se pueden adelantar al comportamiento malicioso y neutralizar el virus incluso antes de que se active. Así, los sistemas de seguridad informáticos mejoran su eficiencia minimizando el riesgo de producir daños o pérdidas de información de las empresas por esos ataques.
Con este tipo de tecnología, las empresas mejoran su seguridad y generan tácticas de protección que después pueden llegar a los programas y dispositivos de consumo general, protegiendo al resto de usuarios en sus casas.
Sandbox para desarrollo de tecnología financiera
Este mismo concepto se ha aplicado a las regulaciones. En varios países este entorno se emplea para impulsar el desarrollo de tecnología, sin que una empresa fintech tenga que pasar por un exhaustivo proceso de regulación. Esto con el fin de que, la burocracia no sea un obstáculo para la innovación.
Reino Unido ha marcado tendencia desde 2015, al poner en marcha este modelo regulatorio. Cuenta con varios casos de éxito entre el casi centenar de proyectos que han pasado por el sandbox. Holanda y Dinamarca también han tomado la delantera en Europa, aunque otros grandes países, como Francia, han rechazado este tipo de iniciativas.
En México, también ya son posible hacer pruebas de productos y servicios con la figura regulatoria “Sandbox”, gracias a la Ley Fintech. Sin embargo, tiene algunas limitaciones que se deben mejorar para que pueda ser un ambiente de pruebas seguro e innovador.
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