De acuerdo a registros de Deloitte Insights, de 2014 a la fecha básicamente se ha duplicado el número de ecosistemas interbancarios a nivel mundial. Esto se debe en buena medida a un reconocimiento de que los mercados actuales son complejos y que se necesita atender, por encima de cualquier cosa, las necesidades de los usuarios del sector financiero, y la banca en México tiene grandes retos al respecto.
“La colaboración es el nombre del juego en el sector financiero en los últimos años. Quienes no quieran entrar en esas dinámicas de socialización, consolidación y cooperación, poco a poco se van a quedar rezagados”, apunta Nick Grassi, Co-CEO de Finerio Connect.
Grassi añade que más aún, esto va a presentar retos muy específicos para la banca en México en el corto y mediano plazos.
Retos para la banca en México
1) Una mayor competencia de las fintech
2) La continuación de la transformación digital de la industria
3) Conocer verdaderamente a los usuarios
4) Un contexto económico incierto
5) Consolidación de modelos de banca fuera de las instituciones financieras
Para afrontar cada uno de esos retos, la banca tendrá que hacer uso de herramientas y modelos clave, que incorporen colaboración y tecnología (como es el caso del Open Banking y el Open Finance) con miras a mantenerse relevante de frente a sus usuarios y clientes.
Ante un escenario desafiante, Finerio Connect detecta 5 retos que pueden poner en ‘jaque’ a la banca en México.
1. Más competencia de las fintech
Según registros del último Fintech Radar de Finnovista, en México hay más de 500 fintech, mostrando crecimientos de doble dígito a lo largo de años recientes. En la medida que ese ecosistema continúe en expansión, la banca verá mermado su rango de operación, a menos que emplee una infraestructura digital compartida, como la de la banca abierta, para complementar productos en vez de competir entre servicios.
2. La perpetua transformación digital
La pandemia por Covid-19 aceleró procesos de transformación digital e inclusión tecnológica en todo el mundo, una tendencia que no se revertirá en el futuro cercano. De acuerdo a estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), en este 2023 el producto interno bruto (PIB) mundial está digitalizado en 65%. Esto requiere que la banca se mantenga al filo de los avances tecnológicos perpetuamente.
3. Conocer verdaderamente a los usuarios
“Por encima de todo, modelos como el del Open Banking permite que haya un flujo libre de información en el sector financiero para que la competitividad sea la óptima. El uso de datos en instituciones financieras mapea con precisión a los usuarios y sus necesidades. Esta infraestructura digital tiene que ser un pilar de la banca en medio de mercados altamente competidos e individualizados”, agrega el Co-CEO de Finerio Connect.
4. Incertidumbre económica
La inflación se ubicó en 7.94% en enero pasado. Esta variación de precios genera incertidumbre y hasta temor en la población general; particularmente, en un país como México en el que el dinero es el principal motivador de estrés en las personas. En momentos así, la banca debe saber volverse un apoyo para sus usuarios.
5. La consolidación del Banking as a Service
La banca y las fintech han creado un ecosistema financiero diverso y sólido y parte del desarrollo de esta dupla implica el uso de herramientas tecnológicas de punta y el entendimiento de la colaboración, ejemplo de esto es el Banking as a Service que ha permitido a estas instituciones ofrecer nuevos y mejores productos y servicios financieros a través de API´s.
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