De acuerdo a cálculos del Statista Research Department, en 2021 hubo al menos 70.2 millones de usuarios de banca en línea en México. La cifra representó un crecimiento considerable en relación con el año anterior, cuando apenas se registraban 56.24 millones de usuarios.
En este escenario el sector fintech y la banca digital han logrado estos resultados debido al uso de cada vez más recursos digitales tales como el internet y los dispositivos móviles. “Dicha evolución posibilita una amplia variedad de aplicaciones, actores y recursos complementarios al sistema tradicional. Aún así, la transformación de la estructura bancaria mexicana se encuentra condicionada por la compleja realidad socioeconómica del país latinoamericano, en la cual el acceso tanto a las tecnologías de la información como al sistema financiero es, en muchos casos, escaso”, añade Statista.
Al respecto, Nick Grassi, Co-CEO de Finerio Connect, comenta que la pandemia por Covid-19 impulsó a la banca en línea, lo cual trajo resultados muy positivos en particular para países como México donde las cifras de inclusión financiera eran poco alentadoras.
“La banca en línea ha tenido una alta penetración en años recientes y gracias a ellas más mexicanos pueden acceder a productos y servicios a través de sus smartphones, sin tener que trasladarse a una sucursal bancaria o reunir decenas de requisitos para solicitar un crédito”, agrega el Co-CEO de Finerio Connect.
Paralelamente a los beneficios que reciben los usuarios, las empresas de banca en línea, en particular las fintech, han podido diversificar su oferta, llegar a nuevos mercados, implementar de forma más eficiente herramientas tecnológicas y crecer a pasos agigantados.
El Radar Fintech e Incumbentes 2021 de Finnovista refiere que en México, las fintech se concentran en los sectores de préstamos (21%), pagos y remesas (18%) y empresas de tecnología para instituciones financieras (14%); sin embargo otros sectores como finanzas abiertas, bienestar financiero, seguros o gestión patrimonial comienzan a ganar terreno.
Además del robustecimiento del sector financiero a partir del uso de la banca en línea, existen diversos beneficios completamente enfocados a los usuarios. De acuerdo con Finerio Connect éstas son 3 razones para activar este tipo de servicios digitales.
1. Mayor seguridad
Según registros de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), a lo largo de 2021, cada cuatro meses se levantaron más de 800 quejas por robo de identidad entre los mexicanos. El phishing de información personal vía telefónica es un problema constante en México.
De tal modo, activar la banca en línea funciona como un mecanismo de seguridad contra este tipo de delitos, en la medida que sirve para llevar un mayor control de usos y abusos de un producto financiero; asimismo, permite suspender todas las operaciones de una tarjeta en el momento que se sospeche que está siendo utilizada por algún tercero sin autorización para hacerlo.
2. Facilidad y automatización de pagos
“La vida contemporánea es compleja. Requiere de niveles de trabajo y de gestión de tiempos que hace apenas 5 o 10 años eran inimaginables. Por ello, los usuarios de la banca en línea se pueden apoyar en las interfaces de los bancos para realizar pagos de servicios de otras instituciones: desde bancos a servicios como telefonía, agua, luz, gas e internet. La banca en línea se vuelve una suerte de consola de mando desde la que se puede administrar casi completamente todos los servicios que utiliza un hogar”, comenta Grassi.
3. Mejor control de finanzas personales
Asimismo, la activación de la banca en línea permite a los usuarios llevar un registro exhaustivo de los ingresos y gastos de una persona a través de estados de cuenta que se actualizan en tiempo real. Ese nivel de control funciona idóneamente para la articulación y planeación de presupuestos, tanto a mediano como largo plazo, para un individuo e incluso para una familia completa. Este tipo de aplicaciones se presentan, en ese sentido, como una herramienta indispensable para llevar un buen balance de finanzas personales.