Mientras la legislación avanza en beneficio de empresas y usuarios de fintech en Latinoamérica, el panorama internacional para las tecnologías financieras florece con grandes ejemplos de cómo mudar de modelos bancarios tradicionales hacia otros mixtos o totalmente digitales. Pero hablemos de un objetivo importante que se debe alcanzar para que cada engranaje funcione a la perfección: la confianza de los usuarios.
Y es que mudar de un modelo a otro no sólo requiere de una infraestructura idónea, sino también de comunicar certeza: es decir, compartir con los usuarios la información suficiente para que su entrada al mundo de las fintech sea una experiencia colmada de sentimientos de confianza.
En latitudes latinoamericanas, el uso del cash o del dinero en efectivo se mantiene como la principal práctica en transacciones económicas. Este contexto es resultado de una accidentada educación financiera que, al mismo tiempo, responde a razones históricas y estructurales. Por ende, pensar en tecnologías financieras es plantear un reto distinto según el lugar desde el que se le mira.
Según el Informe de Pagos Globales de McKinsey 2020, en México más del 85% de todas las transacciones aún se realizan con dinero en efectivo. Los usuarios optan por métodos de pago en efectivo aún cuando sus compras son en línea a causa de incertidumbres a la hora de concretar sus compras.
La manera de reducir el ruido o las dudas que generan una disminución en la preferencia de pagos digitales es a través del fortalecimiento de la confianza en los nuevos modelos, para de esta manera erradicar los mitos que entorpecen estos procedimientos.
Por supuesto, cuando alguien comienza a usar una tecnología financiera, es probable que piense que su dinero es vulnerable a cualquier tipo de ataque, aún cuando los sistemas de seguridad son igual de rígidos y eficientes que en cualquier banco tradicional.
La falta de confianza de los usuarios se manifiesta en la falta de acercamientos hacia las empresas, pero también a través de su autopercepción frente a las tecnologías. Muchas personas aún temen arruinar sus “cuentas” a causa de no saber cómo usar una aplicación en sus dispositivos móviles.
En Finerio Connect estamos convencidos de que la confianza con los usuarios es una de las herramientas que construyen el puente hacia modelos financieros digitales. Es por ello que nos preocupamos en comunicar correctamente cada uno de nuestros servicios, resaltado siempre la alta seguridad que poseemos, y a la que estarán adscritos al unirse a nosotros,
A diferencia de lo que se cree erróneamente, la tecnología ha ayudado a reducir la tasa de fraudes. Las fintech han abierto un camino hacia la inclusión financiera de la mano de mejores prácticas con más y excelentes servicios.
¡Vamos juntos!